El viacrucis del Atlético Bucaramanga en la semana mayor
Desde la llegada de Fernando Castro, el Atlético Bucaramanga mejoró en varios aspectos desde lo futbolístico, se ha levantado el ánimo de la afición santandereana gracias a la campaña que se realiza actualmente, con resultados positivos, y con una ubicación que pone a soñar al conjunto ´leopardo´, con el ingreso al grupo de los ocho en el fútbol colombiano, y por ende, el valor agregado de irse alejando del tema descenso.
No obstante, el manizalita, haciendo alusión a las épocas taurinas de su tierra, ha tenido que capotear una serie de situaciones bastante incomodas al interior del club, como la indisciplina, y la baja obligada de algunos jugadores que por lesión o temas contractuales, se han convertido en pérdidas para la institución ´auriverde’, factores que han mermado la nómina, obligando al ´pecoso´, a trabajar con lo justo.
Un factor que se ha vuelto una constante al interior del equipo, con jugadores poco comprometidos e involucrados en hechos anti deportivos que van en contra de los intereses del onceno santandereano, ha sido la indisciplina, un factor incómodo para quienes si trabajan a conciencia.
Hechos como los sucedidos con Nicolás Palacios y Pablo Rojas, dos jugadores que se presentaron en estado de alicoramiento a los entrenamientos, faltando a la disciplina y a las normas que se exigen en esta profesión, situación que llevó a los directivos a rescindir el contrato de Palacios, y casi que ´por obligación, a mantener a Pablo Rojas, por el simple hecho de existir una clausula con Independiente Santafe.
A ese hecho, hay que sumarle la ausencia al entrenamiento durante dos días de Carlos Valencia, jugador que una vez terminó el encuentro en la ciudad de Medellín, pidió junto a otros jugadores el permiso para quedarse en territorio antioqueño en su día de descanso, con el compromiso de que se presentaran el día lunes a entrenamientos, pero Valencia, no apareció, y solo se presentó a entrenamientos dos días después.
Pero estos no son los únicos inconvenientes por los que atraviesa la institución amarilla, también hay que sumarle aspectos como la lesión de Darío Rodríguez, jugador que tuvo que abandonar el equipo, e ir a la ciudad de Bogotá para realizar su operación; la no contratación del paraguayo Adalberto González y Jonatán Caicedo, y la ausencia de Diego Peralta, que aún se recupera de una lesión.
Situaciones van y vienen por estos días en Atlético Bucaramanga, hechos con los que ha tenido que lidiar el técnico Castro, que pese a ese tipo de adversidades, realiza una buena campaña, pues desde que asumió la dirección técnica del equipo, ha conseguido siete puntos en tres partidos, producto de una victoria en condición de local, y cuatro puntos fuera de casa; el equipo es décimo del campeonato con 16 puntos, tres menos que el tercero en la tabla de posiciones que es el Deportivo Pasto con 19.
El próximo fin de semana, Bucaramanga enfrentará a Santafé en el Campin por la fecha número 13, partido que ilusiona y en el que ´pecoso´, tendrá que seguir apelando a su experiencia, y por qué no, a una ayudita extra desde lo divino aprovechando la semana mayor, mientras los directivos en cabeza del presidente Héctor Fernando García, y el gerente Enrique Delgado, seguirán aprendiendo, y pidiéndole al todo poderoso, que los ilumine, para adquirir la experiencia que se necesita para administrar un equipo profesional de fútbol, porque hasta el momento, están en ´pecado´ con el equipo más emblemático del oriente colombiano.